Después de todo lo estudiado sobre Augusto C. Sandino, y lo dicho y hecho en su nombre, ¿existe algo más por conocer sobre la figura del prócer nicaragüense? La repuesta es positiva a partir de nuevas investigaciones y nuevas fuentes documentales que arrojan nuevas perspectivas sobre Sandino.
Haciendo uso de entrevistas olvidadas a trabajadores mexicanos que conocieron a Sandino durante su estancia como trabajador en los campos petroleros de México entre 1923 y 1926, es decir ese periodo poco conocido previo al levantamiento en armas en Nicaragua, llegamos a conocer por vez primera su vida cotidiana como trabajador calificado en los campos petroleros en la zona de Tampico, sus lecturas, el momento sindical, su inicio en la masonería y su contacto con el espiritismo politizado en la zona. Los estudios de historiadores y cronistas de la industria petrolera de la época y de los pueblos petroleros por donde pasó y todavía se recuerda Sandino, permiten ahondar sobre el anarcosindicalismo asimilado por Sandino como parte de la socialización obrera que impactó didáctica y filosóficamente sobre aquel migrante nicaragüense. El discurso posterior de Sandino refleja la influencia ácrata y libertaria socialista; en la acción tomó la forma de su empeño en crear cooperativas y comunas en el Norte de Nicaragua durante el último año de su vida.
Pero a partir de los mismos testimonios y los primeros escritos de Sandino se establece que, junto a muchos trabajadores mexicanos, no comulgó con los preceptos apátridas y antinacionalistas de los socialistas "utópicos" ni "científicos".En su discurso y proyecto político pesó el ejemplo de la Constitución Mexicana de 1917, las garantías laborales, el nacionalismo político, económico y cultural de cara a Estados Unidos, el anticlericalismo radical, el latinoamericanismo con resabios arielistas e hispanistas bajo la influencia clara del educador y ministro José de Vasconcelos.
Por otro lado, los archivos de la Internacional Comunista, particularmente sus expedientes sobre México y Centroamérica, por un lado, y en la correspondencia privada de los gobernantes mexicanos en los archivos mexicanos, encontramos nuevos datos sobre la controvertida relación de Sandino con la IC, la Liga Antiimperialista, el Partido Comunista Mexicano y Farabundo Martí.
Conocemos mejor ahora por medio de los archivos del Departamento de Estado norteamericano y de los gobernantes mexicanos lo acontecido durante el fatídico segundo viaje del entonces General Sandino a México (1929-1930) en busca de apoyo político y militar. Aquella invitación del gobierno mexicano, ya en su época anticomunista y pro-norteamericana, tuvo como objetivo apoyar a EEUU en su intento de poner fin a la guerrilla sandinista y "asilar" indefinidamente a Sandino y parte de su Estado Mayor, incluyendo a Martí, en Yucatán.
Para un tratamiento más detallado diríjase a http://www.elfaro.net/es/201603/academico/18287/El-Sandino-desconocido.htm